sábado, 14 de enero de 2012

Primer post del año!.. un triste recuerdo del que pasó.


Éste post fue inspirado por otro en el que el amigo Jesús Lara (aka Phenobarbital) relata su propia experiencia.

A mediados del año pasado tuve la oportunidad (o desdicha depende del punto de vista como lo mires, lo bueno es que al final siempre queda la "experiencia" ;) de hacer unos trabajos en la nueva planta de Urea y Amoniaco de Pequiven en Morón (la que aún esta en construcción, frente a la vieja, al otro lado de la carretera del lado del mar).



Me solicitaron (no directamente a mi empresa, esa oportunidad solo la tienen los amigotes, de las amiguitas de los altos panas de los enchufaos... y así todo queda en familia) instalar y certificar unos creo que eran 56 puntos de red, con una suma total de aproximadamente 1000mts de cable S/FTP Cat. 7A .

Una cosa que me causó mucha, PERO EN SERIO MUCHA “algo” (fue una mezcla a la que no sé que nombre ponerle), es que a pesar de que estamos hablando de un conjunto de componentes (cable y couplers) que brindan un canal de 1000Mhz y que permiten velocidades teóricas de hasta más de 100Gb/s, actualmente ya existen comercialmente equipos que logran los 40Gb/s (estoy hablando medios de cobre no ópticos) y que les informamos que la certificación se iba a realizar con un equipo marca Fluke DTX-1800 (osea, como dicen vulgarmente ahora... el papá de los helados en esa materia) los INGENIEROS que nos encargaron la labor y que supervisarían nuestro trabajo, querían que a pesar de entregarles la certificación de cada punto lleváramos un switchesito y un par de laptops para hacer unos ping! Así podrían dormir tranquilos con la seguridad que la cosa iba a funcionar... que NIVEL compadre!.. juro que sentía como si se hubiese abierto el piso y que caía desconcertantemente por el hoyo como Alicia en el país de las maravillas! (nuestro país).

Para no tocar de nuevo ese tema, realmente no quería escuchar de nuevo una cosa así y sinceramente no valía la pena tratar de explicarle a esos seres lo que me estaban pidiendo, lo que sí traté de explicarles a los INGENIEROS del proyecto es que no era posible certificar Cat. 7A. La Cat. 7A no ha sido publicada por la TIA/EIA (ni siquiera la de Cat. 7), esa norma solo existe en drafts (borradores) y que lo que podíamos certificar (por éste motivo) es Clase F y/o Clase FA (norma ISO/IEC 11801) que serían las equivalentes e incluso mas exigentes a las especificaciones de los drafts de la TIA/EIA.



Eso los volvió un ocho porque ellos no podían aceptar otra certificación que no fuese Cat. 7A que es lo que escribió en el pliego de condiciones la empresa extranjera que diseñó los planos y requerimientos del sistema... Adivinen que? Obviamente los LIDERES DEL PROYECTO no entendieron nunca lo que yo les estaba tratando de decir, pero aun así, luego de varios meses después (imagino que buscando empresas alternativas que les cumplieran el capricho imposible de certificar Cat. 7A :) me llaman para que empiece con el trabajo.

Para resumir el cuento (y no contar LOS PEQUEÑOS INCONVENIENTES EN MATERIA TECNICA QUE TUVE CON LOS ING. Y ENCARGADOS DEL PROYECTO), la experiencia fue muy similar o casi idéntica a la descrita por Jesús en el post de su blog. Y es que yo creo que para trabajar en “LA NUEVA PDVSA” la gente escucha una charla o hace un curso (al que obviamente no nos invitaron) donde los adoctrinan, sobre los procedimientos a seguir.

Cada día tuve que lidiar con la siguiente rutina:

- El saludo matutino, el cafecito y habladera de pajita (cualquier tema es bueno a esa hora para no llegar al puesto de trabajo).
- Asistencia de los encargados de talleres para solicitar materiales y herramientas de trabajo. Y según el caché que se dan parecen es dueños de los billetes con los que se construye la obra, ahora entiendo claramente por que ese sentimiento de los empleados de “la nueva PDVSA ahora es de todos!”... lo que pasa es que uno desde afuera no sabe como es la vaina.
- Instalación de señalización de seguridad por parte del equipo de seguridad industrial. Y que estos nos entregaran un A.R.E.T.E que firmar para poder empezar a trabajar (coño que para eso me alquilé una habitación cerca de la obra y me levantaba a las 6:30am para llegar todos los días a las 7:00am).

Para cuando tenias la oportunidad de ponerte ha hacer LO QUE FUISTE HA HACER, ya eran las 10:00 de la mañana!... Eso si puntualmente llegaban los mismos pingos de seg. industrial a las 12 del medio día a cerrarnos el área de trabajo para irse a almorzar... y cuando pasabas cerca del comedor, los sopotocientos gerentes, jefes, directores y supervisores, que me preguntaba yo todos los días donde coño estaban a primera hora del día para moverles el c#*&% a los parásitos que me hacían perder media mañana, eran los primeritos en hacer la colita para agarrar su lonchera!

En las tardes la situación no era muy distinta, lo único que la diferenciaba era el factor “barriga llena” y la posición del sol, haber era algo mas o menos así:

- Más cafecito, estiraderas por la siestica y cháchara antes de empezar a arrastrar los pies.
- Trabajo a media maquina (algunos casos a 1/4) porque tu sabes, pega lo que coloquialmente en nuestro país llamamos “la hora del burro”.
- Retiro de la señalización de seguridad, entrega de materiales y herramientas en los talleres.
- Y a “prepararse” para cuando “suene el pito” salir tal Pedro Picapiedra porque esa acción SI DEBE CUMPLIRSE A TIEMPO!... de lo contrario eras visto como un jala bolas, pendejo, perro con sarna o cualquier otro bicho con alguna muy extraña y peligrosa enfermedad.

Lo que te dejaba con un día laboral de aproximadamente (con suerte) 4 a 5 horas de trabajo. Mientras que mi personal estaba cobrando el día completo, más comidas (sí las tres), más gastos de hospedaje.

No conforme con eso, los señores de la obra (si esos con cargos de lideres o supervisores que al medio día parecía que tenían tres días sin comer) no cumplieron un solo día con los requerimientos que debían tener las áreas de trabajo para nosotros poder realizar nuestra labor (compromisos establecidos CON FIRMA Y TODO en informes de campo y minutas de reuniones), siendo más explicito acá un ejemplo generico, para X día habíamos acordado instalar YZ equipo/componente/accesorio/perol, bueno el día X, en el lugar de trabajo no habían ninguno de los YZ peroles con los que debíamos trabajar cuando llegábamos al lugar específico de trabajo (si a las 10:00am después de la rutina que enseñan en el curso al que no me invitaron)... había que esperar a la burocracia hecha institución a que aparecieran los YZ (y hubo días en los que no aparecían y la tarea se postergaba un diíta mas).



Tristemente el único resultado que puedo extraer como positivo de esa “experiencia”, fue que aprendí (de una manera muy triste y cara) el por que en nuestro país los trabajos al estado (y casi cualquier institución que dependa de éste) se presupuestan y cotizan por lo menos siete veces (en los casos mas conservadores) mas elevados de en lo que realmente pueden salir. Un trabajo que se cotizó y planificó para terminarlo en una semana (según decenas de experiencias previas en ámbitos privados) terminó extendiéndose un mes y medio, sin que de paso el intermediario (¿recuerdan al amigote no?) terminara reconociendo (pendejo que fuera) todos los gastos extras que ese retraso originó.

Invito a los que como Jesús y como yo, ¡han tenido la dicha! de trabajar para o en la nueva PDVSA, ésa, la que “Ahora es de todos” a compartir sus “experiencias”.

Saludos y aunque no pega con el tema del post, les deseo sinceramente un prospero y productivo 2012 lleno de salud y felicidad a todos ;)

5 comentarios:

  1. jajaja buenisimo!, recordando al sombrerero de Alicia en el Pais de las maravillas, esa cosa que sentiste es la pérdida de tu MUCHOSIDAD ... esa que te hace enfrentar con gallardía semejante cuerda de inútiles ... xD eso no tiene otro nombre!.
    Saludos! excelente post! (más no lo que te pasó!)

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  2. Recuerda al chiste aquel que un director de PDVSA me contaba: Estaba PDVSA y Toyota en una competencia deportiva internacional, llega TOYOTA con un equipo clásico consistente en 8 remeros y un voceador (director), PDVSA llega con un revolucionario y moderno equipo sacado de un libro de marketing para gerentes consistente de: Gerente General de Bote, Gerente ejecutivo de Bote, Director de operaciones de Bote, director de remos, director-supervisor de fugas y taponcitos, supervisor de canoa, supervisor de remos, capataz de remeros y ... un remero.
    Obviamente perdimos la competencia, así que PDVSA convoca a una investigación multidisciplinaria, por lo que deciden en la siguiente competencia subirían al bote: Asesor externo, oficial del PCP, un representante de la consultoría jurídica y otro de auditoria, más el remero ...
    Como volvemos a perder, la decisión que tomaron los asesores y la consultoría jurídica fué radical: "Para la próxima competencia, el remero será por outsourcing, con esa no perdemos!".

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    1. Verga que triste!... pero así funcionan. Mas real y solo tienes que quitarle la palabra chiste ;)

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  3. Lamentablemente es así, yo creo que cada uno de la comunidad de Software Libre le a pasado algo similar.

    Por eso es que no hay que regalar el trabajo cuando se trata de Gobierno, que por cierto cuando se trata de una empresa "comercial y privativa de las grandes" ahí si se le escurren las medias y los tratan como semidioses y todo sale rápido y sin quejas.

    Ya yo contare mi experiencia cuando me toque salir de ella, ya que ahorita estoy sufriendo algo similar en carne propia :-/

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  4. Richzendy éxito en tu proyecto y ojalá no duela tanto!

    Saludos y gracias por la visita.

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